1904. Louis Cartier cumple el deseo del célebre aviador brasileño Alberto Santos Dumont: leer la hora en pleno vuelo. Así nació uno de los primeros relojes de pulsera, sellando la amistad entre dos pioneros. Su esfera de ángulos redondeados, sus enganches de perfil armonioso, sus tornillos aparentes firman un reloj icónico que será objeto de múltiples reinterpretaciones.
Reloj Santos-Dumont Esqueleto microrrotor, tamaño grande, 31 mm, movimiento mecánico automático 9629 MC.
Caja de oro rosa 750/1000. Agujas de acero azulado pulido en forma de espada. Cristal y fondo de zafiro. Puentes con revestimiento de laca burdeos
Correa de piel de aligátor rojo burdeos y correa de piel de aligátor marrón.
Hebilla de oro rosa 750/1000.
Dimensiones del movimiento: 23,2 mm. Grosor del movimiento: 4,4 mm. Volante: 28 800 alternancias por hora, reserva de marcha de aproximadamente 44 horas.
Dimensiones de la caja: 31 mm, grosor: 8 mm.
Hermético hasta 3 bares (~30 metros).