Todos los calibres de la Maison —desde los más tradicionales hasta los más distintivos, como el movimiento esqueleto y el misterioso, y desde los más pequeños como el Tonneau a los más innovadores, como el movimiento fotovoltaico— responden a la misma exigencia: la técnica al servicio del diseño. Estos movimientos han sido probados y homologados en nuestro laboratorio para garantizar un alto nivel de fiabilidad, tanto en términos de precisión y estabilidad del movimiento, como de resistencia a los golpes, a los campos magnéticos y al envejecimiento mecánico.

En 2021, Cartier relanzó su emblemático Tank Must e innovó proponiendo un movimiento fotovoltaico acorde con los códigos de la colección. El principio se basaba en la perforación de los números romanos, ahora presente en toda la esfera. Una proeza técnica que permite que la energía solar llegue a las celdas fotovoltaicas ocultas bajo la esfera. Los equipos de desarrollo necesitaron dos años para crear este movimiento SolarBeatTM con una autonomía aproximada de 16 años, que se estrena equipando el reloj Tank Must.

Procedente de una larga tradición de la Maison desde finales de los años 20, el esqueleto Cartier alcanza el estatus de firma en 2009 con la creación del reloj Santos 100 Esqueleto. El calibre 9611 MC, fácilmente identificable gracias a sus puentes esculpidos en forma de números romanos, está protegido por una patente que hace de Cartier el único relojero capaz de crear un movimiento esqueleto cuyos puentes contribuyen a la lectura de la hora.

En 2023, la Manufactura Cartier presentó un nuevo calibre automático esqueleto 9629 MC en homenaje al aviador Alberto Santos-Dumont. Ingenioso y narrativo, este movimiento integra una masa oscilante funcional miniaturizada en forma de réplica del Demoiselle, un avión precursor diseñado por el piloto en 1907.

El movimiento 1928 MC rinde homenaje al primer reloj Tortue Cronógrafo Monopulsador, creado en 1928. Este calibre combina todas las funciones del cronógrafo —inicio, parada, puesta a cero— en un único pulsador integrado en la corona de cuerda. En 2024, Cartier reinventó esta complicación en un nuevo calibre 1928 MC, que se convirtió en uno de los movimientos de cronógrafo más finos de su repertorio relojero.

En el reloj Masse Mystérieuse, las agujas flotan en el espacio de la caja. Todo el movimiento 9801 MC, el resultado de 8 años de desarrollo, parece flotar ingrávido. Todos los componentes que reciben la energía del movimiento, la transmisión y la regulación están integrados en el rotor. A su vez, el rotor esqueleto permite visualizar este espectáculo animado. En el centro, un sistema diferencial ultrasofisticado ha sido integrado al movimiento para evitar el arrastre de la visualización de la hora por parte de la masa.

El movimiento 9983 MC, quintaesencia de la Alta Relojería Cartier, combina dos de los rasgos distintivos de la Maison: el esqueleto y la visualización misteriosa. Basándose en la noción del vació, las agujas parecen flotar, mientras que la esfera esqueleto realza la transparencia, sin revelar nunca nada de la magia del misterioso mecanismo.